viernes, 8 de febrero de 2019

El día que Buffalo Bill cabalgó por Barcelona.

Prensa de Barcelona

Faltan pocos días para el 18 de diciembre. 119 aniversario de la visita de William Frederick "Buffalo Bill" Cody.

El 18 de diciembre de 1899 a las 11 de la mañana llega al muelle de San Beltran el carguero “Palma” con Buffalo Bill y su circo. Única parada española de una gira europea. El espectáculo estaría durante cinco semanas en Barcelona.

Días antes, la portada de La Vanguardia anunciaba la inminente llegada de la "gran exhibición Norte Americana de las animadas escenas y costumbres de la vida de los indios fronterizos".

Su circo contaba con un equipo de 300 personas, 200 caballos y 10 bufalos domesticados que no causaron mucha impresión, comparados con nuestros toros de lidia. Aparte de todo el decorado.

La cosa no comenzó muy bien, nada mas bajarse del barco el empresario Burke, quiso hablar con la prensa debajo del monumento a Colón, para rendirle homenaje.

Eso hirió los sentimientos de un indio Lakota que exclamo:

 “¡Día maldito para nosotros cuando descubrió América!”. 

Se tuvo que organizar un dispositivo especial para transportar todo al hipódromo con capacidad para 2000 personas que existía en la calle Muntaner, entre Provenza y Rosellón. En aquella época el extrarradio de la ciudad.

La entradas costaban, 1 pts la mas barata. Reservadas 2,10, 3,10, 4,10 y ¡5,10! una dineral.

Buffalo Bill se alojo en el hotel Cuatro Naciones en Las Ramblas de Barcelona, Su gigantesca tienda de campaña al lado del hipódromo solo era de atrezzo

Para crear expectación se advirtió a los barceloneses de la peligrosidad de los indios, informándoles de que se alojaban en tiendas de campaña, de las que no se les permite salir si no van acompañados de personas de confianza del circo, "pues son temibles y cometen toda clase de desmanes si prueban bebidas alcohólicas, a las cuales son sumamente aficionados, sobre todo al aguardiente", según un periodista de la época.

Con Buffalo Bill venía otro mito del “Salvaje Oeste” la tiradora Annie Oakley, que estuvo en el espectáculo durante diecisiete años.

Annie Oakley
Toro Sentado, no participó en la gira europea. De haberlo hecho, podría haber salvado la vida. Murió asesinado en 1890 en la reserva de Pine Ridge, Dakota del Sur.

El espectáculo se inauguro el 22 de diciembre a las 14:30, La Vanguardia detallaba qué consistía un espectáculo que se dividía en tres partes: presentación de las costumbres del Oeste, demostración montando a caballo y ejercicios de tiro.

La primera función fue con buena afluencia de espectadores. "Las azoteas de las casas cercanas se llenaron de curiosos que vieron gratis como un mexicano entraba en la pista con una gran bandera española, seguido de un soldado norteamericano con las de su país. Después aparecieron los jefes de tribu indias y Buffalo Bill, que fue saludado con gritos salvajes"



“La actuación más aplaudida fue cuando Cody y Annie Oakley demostraban su habilidad con el rifle al hacer estallar bolas de cristal. "Buffalo Bill lo hacía montado a caballo y las esferas se las lanzaba un indio" describe el autor.

Al poco tiempo comenzaron las leyendas. Como la supuesta desaparición de dos niñas por que se las habían comido los indios del circo. Tuvo que intervenir el propio Buffalo Bill, quien protestó indignado ante las autoridades municipales para poner en claro que sus indios eran seres civilizados y que no entraba en su dieta la carne humana.

Como el del diario barcelonés «La Dinastía»: «Un niño de ocho años golpeaba a un hermanito suyo de uno y medio, sin que la madre de ambos se apercibiera del llanto del pequeño, cuando un enorme perro que estaba allí echado tomando el sol y que, según se dice, pertenece a la compañía de Buffalo Hill, se abalanzó contra el niño mayor obligándole a huir, aunque sin morderle, y cogiendo luego al pequeñuelo por la ropa con los dientes, condújole a presencia de la atónita madre, la cual todavía no ha vuelto de su asombro»

No todo salió bien para los integrantes del circo. Barcelona vivía tiempos de extrema crisis económica y hubo que rebajar los precios de las entradas a la mitad. Pocos días después de la función inaugural buena parte del personal artístico y auxiliar cayó enfermo de gripe o viruela -cólera, según algunas informaciones- . Diez indios de Dakota murieron , a los que siguieron tres peones del servicio de montaje que fueron enterrados aquí. También falleció el director de pista, el coronel Frank Richmond, cuyos restos descansan en el cementerio del Sudoeste. Según otras fuentes, fue embalsamado y enviado a EEUU.

Tampoco Buffalo Bill se libró del hospital. Un terrible dolor de muelas, lo llevó al Hospital de Sant Pau, en donde le arrancaron la muela , que quedó expuesta en una vitrina durante años, hasta que desapareció.

El espectáculo «Buffalo Bill's Wild West» se celebró en Barcelona hasta el día 20 de enero de 1890, partiendo el 22 hacia Nápoles en el vapor «Bellver».

No dejes que la verdad estropee una bonita historia.

Se cuenta que, en su agonía final, Buffalo Bill le preguntó al doctor cuánto tiempo le quedaba de vida. “Treinta y seis horas”, respondió el médico. “En ese caso, olvidemos ese feo asunto, y juguemos una partida de cartas”.



Sobre las cinco semanas que pasó en Barcelona Buffalo Bill se han escrito dos libros; Aquell hivern...,de Jordi Marill (JJde Olañeta Editor, 1998) y Far West (Ediciones Pàmies, 2010), de Jordi Solé.

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