viernes, 25 de enero de 2019

El tejo.

Taxus Baccata, tejo común o tejo negro. El Tejo es un árbol, gimnosperma de la familia de las taxáceas, grupo primitivo de las coníferas ampliamente difundidas desde el Jurásico y del que actualmente es el único representante europeo. Crece en zonas montañosas. Este grupo se caracteriza por carecer de flores, pues aparecieron en la tierra millones de años antes de que existiesen las plantas con flores tal y como las conocemos. Tienen una gran longevidad, alcanzando más de 2000 años y los 20 metros de altura. Lo más sorprendente de su forma, es el gran grosor que puede llegar a tener su tronco. Las ramas le crecen casi desde la base del mismo. Sus hojas son finas y puntiagudas, dando un fruto de color carmesí.










Este árbol posee una toxina (taxina) letal en su savia, corteza, salvando el fruto, pero no su semilla. Esta condición, sumada a que su longevidad está dada por su capacidad de regeneración, ha hecho de este árbol parte de nuestra cultura. Aunque podríamos pensar que el tejo es un árbol peligroso, es mucho más intrincado que todo eso, pues se tiene demostrado que da la vida pero también te la quita.

El nombre científico del género, taxus, viene del latín taxus, taxis (hilera), por la disposición característica de las hojas. Ciertamente otros autores opinan que realmente proviene de tóxikos (veneno)

Simbología del tejo

En cuanto a la simbología del tejo, desde hace siglos ha estado vinculado a la mitología europea, se piensa que el tejo es el mítico Yggdrasill de la mitología nórdica , el árbol de la vida que con sus raíces mantiene unidos al mundo de los muertos y el de los vivos, y cuyo mito pervive hoy en día en nuestro árbol de Navidad. Usualmente se considera el Yggdrasill un tipo de fresno, pero algunos autores lo identifican con el Tejo, puesto que es perenne, autóctono del norte de Europa y posee un gran poder curativo.

Su madera dura y flexible es muy apta para fabricar arcos, así los mejores arcos ingleses, ya legendarios de por sí, eran fabricados en madera de tejo, la leyenda dice que el arco de Robin Hood era de ese material. Y también, dadas sus propiedades mágicas, la vara que usaban los druidas celtas.



Por otra parte el Tejo, ha sido el árbol funerario y vinculado a la muerte en la cultura celta e íbera, papel que representa el ciprés (Cupressus sempervirens) en las culturas mediterráneas , es habitual encontrar al tejo plantado en los cementerios del norte de España 

Es el árbol sagrado de los antiguos celtas. Llamado Ioho, se asociaba a las letras “i”, “j” e “y” del antiguo alfabeto druídico Ogham y, dentro del calendario del mismo nombre, correspondía a los últimos días de octubre, hasta la víspera del 1 de noviembre, la noche de difuntos, llamada actualmente “Halloween” en el mundo anglosajón.

Se dice, que las raíces del Tejo se meten en la boca de los muertos, para llevar su alma al mas allá

Los poderes medicinales del tejo han sido conocidos desde siempre, el emperador Claudio (10 a. C-54 d. C) promulgó los poderes curativos del tejo contra el veneno de serpiente, aunque el tejo no solo servía para curar, pues la infusión de tejo también era usada como método de suicido.



El tejo, siempre ha tenido una doble simbología como árbol de muerte y vida, algo que hoy en día parece cobrar más importancia con el descubrimiento en 1970 del taxol, sustancia extraída del tejo y que sirve como método de lucha contra el cáncer.

Sin embargo este descubrimiento amenazó aún más las poblaciones de tejos, y estuvo a punto de acabar con ellos por la sobre-explotación, hoy en día es posible sintetizarla en laboratorio y las escasas poblaciones de tejos ya no peligran.

El tejo en el Paleolítico.

La invención del arco representa un avance en la alimentación y un cambio significativo en la relación entre el cazador y su presa. Ya en aquel entonces, los mejores arcos, se hacían de madera de tejo y este material seguiría siendo durante siglos la mejor elección para estos usos. El tejo proporcionaría también flechas y astiles de lanza.
La caza con flechas envenenadas parecen estar representados con asombrosa exactitud en las cuevas y refugios prehistóricos, pese a que las interpretaciones que se han dado a aquellos motivos sean bien diferentes. Estas representaciones que tienen milenios de antigüedad se encuentren precisamente en el área geográfica atlántica, donde el culto al tejo ha sobrevivido hasta nuestros días con muy diversas manifestaciones culturales o religiosas.












Cuando se conoce el árbol, resulta perfectamente reconocible el trazado de una rama de tejo con sus hojas aún siendo muy esquemático. Estas hojas guardan una linealidad y una disposición perfectamente simétrica y ordenada, hasta el punto que podríamos representar este árbol entre otros cien de nuestro ámbito geográfico con unos simples trazos lineales y serían identificados por cualquier persona familiarizada con los árboles.
Las figuras ramiformes que aparecen en las cuevas representan en muchos casos el hecho de haber cobrado una pieza con arma envenenada. Vemos así que, en unos casos, el animal aparece con flechas o lanzas clavadas y en cambio estas armas se ven reemplazadas en otros casos por los signos ramiformes. Como si una saeta, flecha, o lanza envenenada hubiera servido para matar el animal. Así parecen indicarlo, las numerosas figuras que aparecen en las pinturas rupestres de Francia y del norte de España en las que se dibuja una rama esquemática que parece una representación del tejo. 

 Se creía que la potencia letal del tejo era tanta, que podía llegar a matar a quienes duermen o comen bajo el. 

El tejo durante el Imperio Romano.

“Pueblos del tejo” es la traducción más aceptada del epónimo Eburones que fueron una tribu belga de origen germánico o celta que habitaba en el extremo norte de la Galia y combatieron a los romanos entre los ríos Rhin y Mosela.

Julio César cuenta en su Guerra de las Galias que, derrotados en el año 53 a. C., uno de sus jefes, Catuvolco, se suicido bebiendo un jugo extraído del tejo. Y es que la conciencia de la toxicidad del tejo es muy antigua, afirma J.A. Rueda de Oria: “Hace dos milenios, el historiador y geógrafo Estrabón comenta que los celtas galos empleaban el veneno del tejo en la punta de sus flechas. 

El escritor Silio Itálico explica como los cántabros se suicidaban con el veneno del tejo, de efectos fulminantes, cuando eran capturados por el enemigo“.

A su vez David Matarranz en su libro “La savia del tejo”, recoge la hipótesis esbozada por Antonio Ruiz Vega respecto a que la “caelia” que bebieron los numantinos en sus últimos días que se especula que llevara esencias del tejo para su “suicidio colectivo”. Floro escribió: “decidieron (los numantinos) precipitarse a la lucha como a una muerte segura, habiéndose primero hartado, como para un sacrificio, de carne semicruda y de caelia; así llaman a una bebida indígena hecha de trigo “.











También en el sitio del monte Medulio:En Santa Tegra (Santa Tecla) en las proximidades de La Guardia (Pontevedra), Según el relato de Lucio Anneo Floro, "los romanos avanzaron a un tiempo por todas partes. Reducidos los “bárbaros” a extrema necesidad, se dieron la muerte con el fuego, la espada y el veneno que allí acostumbran a extraer de los tejos. Así la mayor parte se libró de la cautividad, que a una gente hasta entonces indómita parecía más intolerable que la muerte" (sic).











Según el Padre Sarmiento –erudito benedictino español perteneciente a la ilustración–, se maneja la idea de que unos ingirieron el veneno del Tejo, mientras que unos se habrían arrojado al fuego de una inmensa hoguera y otros se habrían dado muerte con sus espadas, tras un gran banquete.

El tejo en la época “moderna".

El tejo fue protagonista de una de las novelas más célebres de Agatha Christie “Un puñado de centeno”, en el que la víctima muere tras ingerir taxina, extraída del enorme tejo que la familia tiene en el jardín.



Quiero pensar que los Ents son tejos inteligentes. Pertenecen a la novela El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien. Su principal función era que cuidaran de otros árboles, Habitaban en todos los bosques del mundo, pero al final de la Tercera Edad solo quedaban unos pocos en el bosque de Fangorn. Como ha ocurrido con los tejos

En la película “un monstruo viene a verme” el “monstruo” es un tejo, que crece en el cementerio.



Lugares.

San Andrés de Teixido

El topónimo gallego teixido se corresponde con el castellano "tejedo", significando lugar con abundancia de tejos (en gallego,teixo).

Los romeros tenían la costumbre de tirar una piedra en los túmulos o "milladoiros" (se llaman "amilladoiros" en la comarca de Cedeira​) que se encontraban a ambos lados del camino (se contabilizan hasta 20 milladoiros entre el lugar de Veniño y Teixido). Las piedras de los milladoiros dice la leyenda que "hablarán en el Juicio final" para decir qué almas cumplieron con la promesa de ir a San Andrés de Teixido.




Los milladoiros son montones de piedras que los romeros van dejando en lugares determinados: cerca de un santuario, cruces de caminos, parajes sagrados, etc. En las cercanías de San Andrés, al lado de las cuestas de bajada al santuario se conservan más de media docena de milladoiros (algunos en perfecto estado), formados por miles y miles de piedras que los peregrinos han ido depositando a lo largo de los siglos. Es posible que los milladoiros que hay en este lugar sean los únicos en el mundo con estas características. Esta costumbre se sigue practicando por los romeros que peregrinan al santuario de San Andrés, como demuestra el extraordinario milladoiro que hay en el lugar de "O Campo do Choíño" en la llamada "Costa Pequeña".

La peregrinación a Teixido comenzó a partir de la Edad de hierro, durante la cultura castreña, aunque de hecho el primer registro de la existencia de peregrinación aparece en el año1391, en el testamento de una señora de Vivero, cuyo original en gallego antiguo dice




Iten mando yr por min en romaria a Santo Andre de Teixido, porque llo tenno prometudo, et que le ponnan enno seu altar hua candea commo he hua muller de meu estado
(original en gallego, 1391)

Hago ir por mi en romería a San Andrés de Teixido, porque se lo tengo prometido, y que le pongan en el altar una vela del tamaño de una mujer de mi estado
(traducido al castellano)

ASan Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo (Va de muerto el que no fue de vivo). Y a lo peor le toca hacerlo como alma en pena o reencarnado en un lagarto, sapo o culebra...

El bosque mágico de Tejedo.

El bosque del Tejedo es uno de los lugares más bonitos y pocos conocidos de España, esta situado en la provincia de Zamora, en concreto en la comarca de Sanabria , en las inmediaciones a la localidad de Requejo de Sanabria.

Es un bosque de tejos en el que algunos de estos son milenarios y sus dimensiones llegan a ser grandiosas, llegando a tener un diámetro de más de 8 metros y alturas de hasta 13 metros, parecen sacados de el Señor de los Anillos.















Un árbol mas viejo que el cristianismo.

Este impresionante tejo reside en un pequeño cementerio en la iglesia St. Dygain, en Llangernyw, Gales. Con cerca de 4,000 años, el tejo fue plantado en algún momento de la Edad del Bronce, y sigue creciendo. En 2002, en celebración del Golden Jubilee de la Reina Isabel II, el árbol fue designado como uno de los 50 árboles ingleses importantes por el Consejo de los Árboles.



El árbol mas viejo de España

Esta Tejeda no necesita ningún tipo de presentaciones,entre la Sierra del Pozo y la de Cazorla.
Su tamaño dobla la altura y circunferencia de sus hermanos. Nos referimos a un tejo de 2.000 años. Los anillos de su tronco han visto cómo el entorno se ha transformado.
Según las investigaciones, este tejo data del Imperio Romano. Mucha agua ha corrido bajo sus raíces, y por esta razón ostenta el histórico título de ser el árbol más viejo de España. Y, además, se suma a la lista de los árboles europeos con más de 20 siglos crecimiento.










.


viernes, 18 de enero de 2019

El cementerio de Teresa

El cementerio más pequeño de España.

Esta, es una historia de otro tiempo. Un cuento, que bien podría haber escrito Allan Poe,

"la luna es el sol de los muertos"

Bausen, es un municipio situado en el extremo noroccidental de la comarca del Valle de Arán, en la provincia de Lérida. Se encuentra a orillas del río Garona, junto a la frontera francesa, siendo el municipio más septentrional de la provincia leridana y de toda Cataluña.




Un pueblo perdido con 375 vecinos, según el censo de esos años, que vivía de la explotación maderera y la ganadería

Allí nacieron Teresa de Belana y Francisco de Doceta. Estos no eran sus apellidos, es el nombre de la casa la que pertenecían, y por lo que la gente te conocía.
El caso es que se enamoraron y decidieron casarse. La pareja quiso hacer las cosas bien, según los cánones de la época, por su grado de parentesco, (se dice que eran primos hermanos), tenían que pagar una dispensa canónica que costaba 12 pesetas (0,07€).
En aquellas montañas este tipo de relaciones no eran nada especial, ya que el tránsito de personas forasteras era muy escaso.
Esta cantidad representaba el jornal de dos días de trabajo, no era mucho para Francisco, que se pasaba el invierno trabajando en Francia. Quizás por el hecho de pasar tanto tiempo en ese país, tenía una mentalidad distinta y no estaba dispuesto a pagar ese peaje.
La pareja prescindió de la bendición de la Iglesia y comenzaron a vivir bajo el mismo techo. El cura del pueblo Joaquín Tellosa, que estuvo a cargo de la parroquia durante 47 años 1878-1925, les dio la espalda, no así los vecinos.
Francisco y Teresa tuvieron dos hijos, todo iba mas o menos bien, cuando contrajo una neumonía que terminó con ella el 10 de mayo de 1916. Aquel mismo día Francisco fue a hablar con el párroco para preparar el entierro de Teresa, algo a lo que se negó, pues al haber vivido en pecado y tener hijos fuera del matrimonio, había muerto en pecado y no podía ser enterrada en tierra consagrada.
Entonces no existía la zona civil en los cementerios, (que no llegó hasta 1932), por lo que a Teresa le esperaba una tumba en la montaña.
Francisco habló con los vecinos y aquel mismo día se realizo un "vediau" una reunion vecinal a la que era obligado asistir, al menos un representante de cada casa. En él se acordó construir un cementerio solo para Teresa.
El lugar elegido es una hondonada a un kilómetro aproximadamente del pueblo conocida como "El Coret". No es un mal sitio para pasar la eternidad, está cerca de la ladera de la montaña desde donde se divisa el Valle de Torán.


Según la leyenda fue construido en una noche, lo rodea una pared de piedra de unos dos metros de altura, una cancela metálica y una acacia que da sombra a la tumba. quizás por las prisas hay una errata en la lápida.


Francisco y sus hijos continuaron viviendo en Bausen, hasta que estalló la Guerra Civil, que se exiliaron a Francia, pero continuaron visitando el cementerio regularmente. Francisco nunca se volvió a casar, murió en Touluse con mas de 90 años. Su última voluntad fue que lo enterraran junto a Teresa, pero con la Dictadura, eso nunca fue posible.
Hace muchos años que también murieron los hijos de Teresa, ahora se encargan de mantener el cementerio sus bisnietos, que también lo visitan a menudo y tienen casa en Bausen.


Ninguno de los protagonistas dejó nada escrito, ni existe ningún registro oficial, así que la historia se ha ido transmitiendo, con sus matices, de generación en generación por el boca a boca de los habitantes del lugar.


Este video me quedo fatal, tuve problemas de sonido, por el viento que hacía y me doble a mi mismo cuando lo edite...pero bueno, el proximo me quedara mejor.
¡salut!












viernes, 11 de enero de 2019

Leyenda I. La Campana.

LA CAMPANA


Seguro que habéis visto en alguna moto una pequeña campana colgada en las botellas de la horquilla, debajo del chasis, en el basculante...
-¿sabéis de donde viene esa tradición?
-¿no?
-Pues os lo cuento...
Hace muchos años, en una noche de mediados de noviembre, un motorista volvía de un viaje a Barcelona con sus mochilas llenas juguetes y de cosas que había comprado para los niños de la casa de acogida de su pueblo.
Mientras viajaba en la noche, por la autopista AP2, pensando en lo feliz que era en ese momento, (a pesar de ese hilillo de aire frío que le entraba por la pantalla del casco) tener su moto, con la que viajar por esas carreteras y que nunca le había dejado tirado ni una vez en los muchos kilómetros que llevaban juntos. Pensó en tocar madera, pero no tenia a mano y se dio unos golpecitos en el casco.

Llegando cerca de Logroño tomo la salida 11 LR-137 Navarrete/Fuenmayor. El piloto amarillo del tablero le molesto en la oscuridad cuando puso el intermitente. Miro por el retrovisor, nadie detrás, lo quito y la oscuridad volvió dentro de la cúpula. Pensó que porque coño no había llenado en la gasolinera que había pasado hacia unos 90km, ahora por la nacional, a saber cuando encontraría una abierta a esas horas.
Metido en el mundo de su casco, pensando que si encontraba una gasolinera, habría un bar y si había un bar se tomaría un carajilo y se fumaria un cigarro.

La autovía A12 se convirtió en la carretera N-120 con la típica junta de cambio de asfalto y las señales azules de la autovía tachada en rojo. Comenzó a serpentear entre el bosque y a subir hacia el puerto de la Pedraja.

La quietud de la noche solo era rota por el foco de la moto y el ruido del escape, por un momento le dio la impresión de estar molestando a “alguien”

Cerca de Vilafranca Montes de Oca, vio la ansiada señal que indicaba una gasolinera abierta a 5km, acelero ligeramente, viéndose ya soplando el carajillo.

Cerca de la gasolinera, escondidos entre la maleza del arcén, estaban al acecho un grupo de “gremlins de cuneta”

Todos nos hemos encontrado con palos, trozos de neumáticos, piedras y objetos que hacen que te preguntes como han llegado allí. Pues todo esto es colocado por los gremlins para incordiar a los motoristas.

A la salida de una curva a izquierdas, viendo ya las luces de la estación de servicio, sintió un empujón en el lado derecho, luego el silencio que precede a la tragedia, floto en el aire en lo que parecieron unos largos segundos, tuvo tiempo de ver que por delante de la luna menguante pasaba la sombra de un pájaro. Luego el trueno del golpe que saca el aire de los pulmones y todo vuelve a su velocidad normal, arrastras por el suelo entre chirridos y chispas.

Cuando la moto se detuvo, se sentó en el asfalto, viendo que la mochila que llevaba atada en el colín se había soltado y todo el contenido estaba esparcido por el suelo.

De entre los matorrales salio un grupo de pequeñas figuras peludas, que se abalanzaron sobre la moto e intentaban desguazarla estirando y mordiendo las piezas, vio uno que salia corriendo con un retrovisor en la mano desapareciendo en la oscuridad.

Se levanto y comenzó a dar patadas a los Gremlins que tenia mas cerca, pero cada vez venían mas.

Sin pensarlo cogió una muñeca que estaba en el suelo, una Barbie exploradora y se la tiro a uno, luego un Mazinger Z, un Mickey Mouse, un Buzz Lightyear y todo un catalogo de muñecos infantiles, pero se quedo sin nada a mano con lo que defenderse y esos seres continuaban destrozando la moto, vio que uno estaba royendo con ansia el tubo de escape.

Ya comenzaban a subir por sus piernas, le mordían las botas y uno encaramado en sus hombros intentaba quitarle el casco a estirones.

Les había tirado todo lo que tenia a mano, tenia a varios subidos en su pecho y espalda, que intentaban llegar a sus ojos con sus afiladas uñas, escuchaba el rechinar de las garras en la fibra del casco.

Vio en el suelo algo parecido a un pequeño saco, se dejo caer para cogerlo, sintió que tenia un peso considerable, rodando por el suelo y golpeando como podía a los gremlins escuchaba campanillas, se acordó que eran unas campanillas metálicas para adornar un trineo.

En la gasolinera, dos motoristas estaban sentados en la mesa de cemento que todas las gasolineras tienen en el césped, cuando escucharon el ruido del motor que se acercaba instintivamente miraron en esa dirección, escucharon la caída y vieron la luz del foco que daba vueltas en la distancia y a continuación un tumulto con un extraño ruido de campanitas de fondo. 

Se pusieron el casco sin ni siquiera abrocharlo y los guantes mientras corrían a subirse a sus motos y las ponían en marcha. Llegaron en un par de minutos, se quedaron sorprendidos al ver a aquel tipo rodeado de pequeños monos, soltando palabrotas y agitando un calcetín navideño que tintineaba cuando golpeaba a uno de aquellos seres.
Sin pensarlo se quitaron el casco y comenzaron también a golpear a todo lo que fuese pequeño y mordiera, al poco rato los gremlins desaparecieron en la cuneta.

Después recogieron todo lo que estaba por el suelo, levantaron la moto que arranco sin problemas y regresaron los tres a la gasolinera.

En agradecimiento les quiso dar dinero, cosa que se negaron a aceptar, luego que cogieran algún juguete para regalar, cosa que tampoco aceptaron. No sabiendo como agradecerles lo que habían echo por el, saco dos bridas de plástico del sobre deposito, dos campanitas del calcetín y ato cada una en la moto de sus salvadores, tan cerca del suelo como fue posible.

Cuando termino les dijo: “Estas campanillas a mi me han protegido, ahora os protegerán a vosotros de los gremlins de la cuneta y cuando estéis en un apuro hacerla sonar y un motorista vendrá a ayudaros”

Así queridos niños y niñas cuando veáis una moto con una campanita, sabréis que tiene una cosa muy importante en su vida: “La ayuda de otro motorista en la carretera”. 











viernes, 4 de enero de 2019

La carretera de los huesos

La carretera de los huesos.

La Autopista de Kolymá, (aunque lo de autopista es un eufemismo). En realidad es una calzada apenas pavimentada que atraviesa zonas boscosas inhabitadas, también conocida como la Carretera de los Huesos, e identificada por el código M56, es una carretera que atraviesa el Extremo Oriente ruso.
Conecta Magadán y Yakutsk









La longitud de la carretera es de 2.032km. Localmente, la carretera se conoce simplemente como Trassa (La Ruta), o Kolýmskaya Trassa (La Ruta de Kolymá), como es la única carretera de la zona, no necesita ningún nombre para distinguirla de otras.


Stalin quería una carretera que llevara el oro de las minas siberianas hasta el Pacífico. El organismo encargado de la construcción fue el Dalstroi, siglas rusas de “Empresa de Construcción del Extremo Norte”. Habían encontrado oro en el valle de Kolymá, un lugar inhabitable en el que en invierno se te puede caer la nariz o las orejas, casi sin darte cuenta.
La temperatura media en invierno es de -46,2º C. y en verano -15,2º C. .
El primer tramo fue construido por presos del campo de trabajo de Sevvostlag en 1932. La construcción continuó siendo realizada por presos del sistema de Gulags hasta 1953.
Se dice que cada metro de carretera costó una vida. No hay datos reales del genocidio. Cifras conservadoras hablan de que durante los años de construcción de la carretera de Kolymá murieron dos millones de personas. Lo que esta documentado es que durante la IIWW aquella obra fue el destino de unos 100.000 soldados alemanes.









El frío durante el invierno es tan elevado que el enterrar a los difuntos se convierte en todo un problema para los lugareños, por la dureza de la tierra congelada. Ademas los ciclos de congelación y descongelación del terreno va elevando poco a poco los cadáveres desde las profundidades para escupirlos de nuevo al mundo de los vivos, para terror de los paisanos y tortura de los enterradores.

La cuestión es que para los soldados que custodiaban a estos presos, el tema del enterramiento de sus cadáveres no fue demasiado problemático y le dieron una solución simple. Toda carretera se asienta sobre una capa que los ingenieros llaman “zahorra”. Esta capa entre el asfalto y el terreno se fabrica con piedra gruesa bien compactada y evita el contacto directo de carretera y terreno, para que éste, con sus movimientos naturales, no la agrieten y, con el tiempo, la destruyan. Las autoridades comunistas sustituyeron mucha piedra por los cuerpos de los presos muertos, cuyo rastro desaparecía bajo la carretera.
Se iban enterrando bajo los cimientos de la carretera a medida que esta iba avanzando. De modo que hoy en día, se puede considerar esta carretera como la más siniestra del planeta, pues literalmente, se rueda sobre los huesos de sus constructores.
Pero los muertos siempre hablan, los deshielos siguen deshaciendo la carretera cada año y una especie de puré de barro, asfalto y restos humanos vuelve a salir a la luz. Una masacre de tal magnitud es muy difícil de esconder.


La carretera hoy en día está en un estado deplorable, por la falta de mantenimiento, casi no se puede circular por ella con turismos convencionales debido a sus puentes derruidos (los ríos hay que vadearlos) hay secciones de carretera desaparecidas por las riadas. Durante el invierno, el agua helada ayuda a cruzar los ríos. El transporte de mercancías hacia Magadán siempre se ha basado en el transporte marítimo, cosa que aún hoy sigue siendo así. Los habitantes de la zona utilizan habitualmente el avión para sus desplazamientos.









La alta siniestralidad en algunos tramos tiene tres explicaciones. La primera pretende ser científica: en algunas zonas se podrían producir filtraciones de gases del subsuelo, que intoxican a los conductores, lo que provoca los accidentes. La segunda: los accidentes se deben a la gran cantidad de fantasmas que vagan por esa carretera. La tercera y mas lógica: el estado de abandono en que se encuentra.

La Carretera de los Huesos. Un reto para motoristas.

Tras la caída de la Unión Soviética, la carretera fue transitada por primera vez por motociclistas occidentales en verano de 1995, por el equipo británico Mondo Enduro con Suzuki DR 350 (De oeste a este.) y por el viajero noruego Helge Pedersen con BMW R80G /S (Comenzando en Magadán).



 Helge Pedersen

















Las siguientes travesías en motocicleta incluyen a Simon Milward en 2001 y también a Ewan McGregor y Charley Boorman en su viaje alrededor del mundo en motocicleta, BMW GS 1200 en 2004, convertida en serie de televisión, libro y DVD. De todas formas, debido a la planificación del viaje y a las condiciones de la carretera, no fue posible para ellos ni para su equipo completar la travesía sin asistencia externa. Se unieron a un gran convoy ruso de mercancías, cuyos camiones eran capaces de vadear los ríos crecidos.

Ewan McGregor y Charley Boorman
Simon Milward











Fue atravesada en solitario por Adrian Scott en el 2005 con una Kawasaki KLR 650 del 2004.

Adrian Scott













Si os interesa el tema...

Varlam Shalamov:
Periodista, escritor y “enemigo del pueblo” que dio con sus huesos en aquel infierno en 1937. Logró sobrevivir, fue liberado en 1953, y escribió su experiencia de forma novelada en sus Relatos de Kolymá
(6 volúmenes)


Varlam Shalamov: