viernes, 22 de febrero de 2019

Leyenda III. El perro negro.

Perro negro

Esta leyenda se ubica en la antigua N-525 ahora muy en desuso desde la construcción de la autovía A-52. Entre el pueblo de Requejo y el Puerto de Padornelo, dirección Galicia.



Según me explico el prota, en Verin, delante de un plato de pulpo y una jarra de vino, esto fue lo que le ocurrió:

Estaba atardeciendo cuando paso por el pueblo de Requejo, había decidido salirse de la autovía para hacer unas curvas, ver un paisaje mas agradable y total, no tenia prisa.

Comenzó a enlazar curvas, cada vez mas animado a medida que se iban calentando los neumáticos de la GSXR 600. A la salida de una de las curvas se encontró dentro de un espeso banco de niebla, por lo que corto gas “Éche o que hai” murmuro, mientras el motor bajaba de vueltas...

 

Entonces, apareció un gran perro negro en mitad de la carretera. Con un golpe de cintura hizo un quiebro para esquivarlo. Fue tan brusco que estuvo a punto de ir a parar a la zanja de la cuneta.

Cagándose en todos los santos del calendario y pensando que no era mas que un perro del ganado, continuo entre la niebla, bastante mas atento “agora só faltan a ovella e o pastor”

Continuó el viaje entre la niebla que apenas apenas le permitía ver unos pocos metros de la raya continua. Las curvas se iban sucediendo una tras otra, hasta que el motor se paró después de dar unos tirones. Apretando el embrague y empujándose con los pies se acerco al arcén.

Mientras abría el deposito de gasolina para mirar como estaba, sintió que algo aparecía por detrás: allí estaba de nuevo el perro negro, plantado en mitad de la carretera. 



Ya bastante nervioso, cerro el deposito, giro la llave, pulso “start” y la moto volvió a arrancar. Salió de allí a toda velocidad. Al poco rato el motor se paro de nuevo. Su angustia era ya considerable y no quería mirar por el espejo retrovisor.

Se estaba peleando por arrancar de nuevo cuando escucho en el silencio de la montaña unos pasos que se acercaban por detrás. Al volverse, se encontró de nuevo al perro, que le observaba fijamente, justo en su limite visual.

Continuaba pulsando el botón de encendido, hasta que arranco de nuevo y volvió a salir de allí a toda castaña.

Para no extenderme mucho, os diré que esto le volvió a suceder dos veces mas y el perro estaba cada vez mas cerca, y el, como es lógico, cada vez mas asustado.

Al salir de otra curva, la niebla desapareció tal y como había aparecido, de repente, quedándose un bonito atardecer. Llego a la gasolinera que hay arriba, en Padornelo. Decidió que lo mejor seria tomar algo y pensar en lo que le había pasado...y poner gasolina hasta que se desbordara.

Hablando con el camarero le comento que a mas de uno lo había visto, incluso habían ocurrido accidentes por culpa de los perros y la niebla.




Nota personal

Ocurrió un año regresando a Barcelona de Pinguinos, volvíamos un grupo de cinco motos, creo que fue pasado Zaragoza. Viajábamos con niebla espesa desde Tordesillas , ya era de noche, circulábamos por el carril de la derecha, yo iba el ultimo del grupo, delante mio, Jordi, pero lo único que veía de el, era la luz de posición difuminada por la niebla. No íbamos rápido 120 /140, no se veía un carajo. Cuando de repente veo una figura de un perro grande, tipo mastín, blanco grisáceo sentado entre la raya del arcén y el guarda raíl. Me asusto que cruzara y me pegara una ostia bastante gorda, pero luego pensé que no podía ser, que coño va a hacer un perro en una autopista cerrada y vallada, habría sido una ilusión creada por la niebla, las luces y la suciedad de la pantalla del casco, nada mas. Estaba murmurando dentro del casco que ya no volvía a Pinguinos nunca mas, que porque me metía en estos líos, con lo bien que estaría en casita etc, etc, etc... 

Veo el intermitente de derecho de Jordi parpadear y la luz de freno que destella tres veces ¡gasolinera¡ ¡que bien!

Entramos en el carril de desaceleración y nos paramos delante de la cafetería ¡donde si no! Me había quitado el casco cuando Jordi me dice: ¿has visto el puto perro sentado?.

Solo lo vimos nosotros dos...curioso.

viernes, 15 de febrero de 2019

Mercado de los Encants o Fira del Bellcaire

La historia y los orígenes de los Encants Barcelona

Los Encantes de Barcelona – Fira Bellcaire, con más 7 siglos de existencia es uno de los mercados más antiguos que aún funcionan en Europa. Sus orígenes se remontan al siglo XIII.
El origen no está claro, parece que hacia el año 1200 ya se celebraban subastas públicas y ventas al «encante» en plaza de Sant Jaume.

Los Encants en el Camp del Sidral. (plaza de las Glorias) 1928 


Los Encants Vells y  Fira de Bellcaire, originariamente, eran mercados diferentes y con una historia individual. Nacen de la fusión de mercados medievales.
Por un lado los Encantes, del cual las primeras noticias se remontan más o menos hacia el siglo XIII, y por otro lado, la Fira de Bellcaire que nace a principios del siglo XIX.

Los primeros datos que se tienen de los Encants hacen referencia a un mercado medieval que se celebraba al lado de las murallas barcelonesas, en la calle del Rec, al lado del mercado del Borne en 1375.

Otras fuentes dicen que fue delante de la iglesia de Sant Jaume, en la puerta del Call. En 1358 los Encantes eran en la plaza Nova, delante de las dos torres que franquean la entrada de la calle del Bisbe. En el año 1391, los Encantes fueron trasladados a las Voltes Dels Fusters, al lado de la Llotja. Durante 500 años ocuparon la zona del entorno de la Llotja, entre las actuales calles del Consolat de Mar y la plaza Antonio López.

1932
"La palabra "encante", viene del hecho que las mercancías se anunciaban cantando o a gritos, es decir, al «en-cant»"

Durante la Guerra de independencia 1808-1814 se creó un nuevo mercado en la Rambla (a la altura del palacio Moja) bautizado con el nombre de Bellcaire en alusión, dicen, al mercado de lujo de Beaucaire, un pueblo de la región de Languedoc. El nombre popular, era sarcasmo, porque este mercado era de muebles, ropa y trastos viejos. Solo funcionaba domingos y festivos. El historiador Joan Amades, habla de otro origen diferente, asegura que Bellcaire es una deformación de las palabras vell caire (carácter viejo) en referencia a que se trataba de un mercado de ropa y objetos viejos. Indica, además, su primitivo emplazamiento sobre el actual paseo de Lluís Companys y su origen sobre el siglo XIV. Es posible que ambas versiones sean ciertas, pues existían varios mercados dispersos de objetos viejos (vell caire) por la ciudad todavía amurallada.

El hecho de vender al "encante" tendría sus inicios en la costumbre de subastar los bienes de los difuntos con tal de conseguir dinero para pagar las posibles deudas y dar el sobrante a los viudos.

Mercat dels Encants, 1950
En el año 1881, fueron trasladados a una pequeña colina dónde mas tarde se construyó el Mercado de Sant Antoni. Momento en el que se iniciaron los Encantes del Mercado de Sant Antoni. Que todavía continúan.

Para la Exposición Universal del 1888, los Encantes que llevaban cerca de quinientos años en la calle del Consolat de Mar, fueron trasladados a la actual avenida Mistral. Con el objeto de "modernizar la ciudad", lo mismo que hicieron para la Olimpiadas del 92´




En 1929, volvemos a lo mismo, con las reformas urbanas de la Exposición Internacional, fueron trasladados de nuevo y provisionalmente, a la plaza de las Glorias, lugar en el cual estuvo durante más de 80 años, hasta el 2013, pero provisionalmente.
En 2006, después de diferentes proyectos, propuestas de cambios de ubicación, se decidio el nuevo emplazamiento, en el Bosquet Dels Encants, al otro lado de la plaza y tocando con el Teatro Nacional,
con una superficie total de 33.306 m2

Las obras del nuevo emplazamiento comenzaron en el año 2009.

El 25 de septiembre de 2013, se estrenó el nuevo mercado. Situado bajo una cubierta de 24 metros de altura y repleta de espejos, siempre conservando la esencia propia y la sensación de compra al aire libre. La principal función de esta cubierta es proteger a los comerciantes de las condiciones meteorológicas.

El equipo de arquitectura B720, dirigido por Fermín Vázquez, fue el encargado de diseñar las instalaciones que acogen el actual mercado de los Encants Barcelona.

Este nuevo emplazamiento abrió sus puertas por primera vez el 25 de septiembre de 2013, y se inauguró oficialmente el 27 y 28 de Septiembre.

El mercado de los Encants Barcelona es el mercado libre por excelencia de la ciudad. Unos 500 comerciantes y profesionales, aproximadamente, se encargan de dar salida a una multitud de productos inusuales, viejos y nuevos, o difíciles de encontrar.

Uno de los principales atractivos, es la subasta pública que se realiza los lunes, miércoles y viernes de 7:00 a 9:00 de la mañana. Este es el exponente más significativo, ya que es el único de Europa en el cual aún funciona esta modalidad de venta. La hora de la subasta, es el momento perfecto para encontrar grandes ocasiones, y siempre con la posibilidad, en algunos casos, de regatear el precio. Los lotes que se subastan, habitualmente, acostumbran a ser pisos que han sido vaciados, tiendas que han tenido que cerrar y restos de stock.

"La palabra subasta, proviene del imperio romano cuando los legionarios vendían su botín de guerra. Lo hacían plantando su lanza en el suelo, con una banderita en la punta, debajo ponían los objetos que querían vender. Por lo tanto, vendían bajo el asta «sub-asta»". 





viernes, 8 de febrero de 2019

El día que Buffalo Bill cabalgó por Barcelona.

Prensa de Barcelona

Faltan pocos días para el 18 de diciembre. 119 aniversario de la visita de William Frederick "Buffalo Bill" Cody.

El 18 de diciembre de 1899 a las 11 de la mañana llega al muelle de San Beltran el carguero “Palma” con Buffalo Bill y su circo. Única parada española de una gira europea. El espectáculo estaría durante cinco semanas en Barcelona.

Días antes, la portada de La Vanguardia anunciaba la inminente llegada de la "gran exhibición Norte Americana de las animadas escenas y costumbres de la vida de los indios fronterizos".

Su circo contaba con un equipo de 300 personas, 200 caballos y 10 bufalos domesticados que no causaron mucha impresión, comparados con nuestros toros de lidia. Aparte de todo el decorado.

La cosa no comenzó muy bien, nada mas bajarse del barco el empresario Burke, quiso hablar con la prensa debajo del monumento a Colón, para rendirle homenaje.

Eso hirió los sentimientos de un indio Lakota que exclamo:

 “¡Día maldito para nosotros cuando descubrió América!”. 

Se tuvo que organizar un dispositivo especial para transportar todo al hipódromo con capacidad para 2000 personas que existía en la calle Muntaner, entre Provenza y Rosellón. En aquella época el extrarradio de la ciudad.

La entradas costaban, 1 pts la mas barata. Reservadas 2,10, 3,10, 4,10 y ¡5,10! una dineral.

Buffalo Bill se alojo en el hotel Cuatro Naciones en Las Ramblas de Barcelona, Su gigantesca tienda de campaña al lado del hipódromo solo era de atrezzo

Para crear expectación se advirtió a los barceloneses de la peligrosidad de los indios, informándoles de que se alojaban en tiendas de campaña, de las que no se les permite salir si no van acompañados de personas de confianza del circo, "pues son temibles y cometen toda clase de desmanes si prueban bebidas alcohólicas, a las cuales son sumamente aficionados, sobre todo al aguardiente", según un periodista de la época.

Con Buffalo Bill venía otro mito del “Salvaje Oeste” la tiradora Annie Oakley, que estuvo en el espectáculo durante diecisiete años.

Annie Oakley
Toro Sentado, no participó en la gira europea. De haberlo hecho, podría haber salvado la vida. Murió asesinado en 1890 en la reserva de Pine Ridge, Dakota del Sur.

El espectáculo se inauguro el 22 de diciembre a las 14:30, La Vanguardia detallaba qué consistía un espectáculo que se dividía en tres partes: presentación de las costumbres del Oeste, demostración montando a caballo y ejercicios de tiro.

La primera función fue con buena afluencia de espectadores. "Las azoteas de las casas cercanas se llenaron de curiosos que vieron gratis como un mexicano entraba en la pista con una gran bandera española, seguido de un soldado norteamericano con las de su país. Después aparecieron los jefes de tribu indias y Buffalo Bill, que fue saludado con gritos salvajes"



“La actuación más aplaudida fue cuando Cody y Annie Oakley demostraban su habilidad con el rifle al hacer estallar bolas de cristal. "Buffalo Bill lo hacía montado a caballo y las esferas se las lanzaba un indio" describe el autor.

Al poco tiempo comenzaron las leyendas. Como la supuesta desaparición de dos niñas por que se las habían comido los indios del circo. Tuvo que intervenir el propio Buffalo Bill, quien protestó indignado ante las autoridades municipales para poner en claro que sus indios eran seres civilizados y que no entraba en su dieta la carne humana.

Como el del diario barcelonés «La Dinastía»: «Un niño de ocho años golpeaba a un hermanito suyo de uno y medio, sin que la madre de ambos se apercibiera del llanto del pequeño, cuando un enorme perro que estaba allí echado tomando el sol y que, según se dice, pertenece a la compañía de Buffalo Hill, se abalanzó contra el niño mayor obligándole a huir, aunque sin morderle, y cogiendo luego al pequeñuelo por la ropa con los dientes, condújole a presencia de la atónita madre, la cual todavía no ha vuelto de su asombro»

No todo salió bien para los integrantes del circo. Barcelona vivía tiempos de extrema crisis económica y hubo que rebajar los precios de las entradas a la mitad. Pocos días después de la función inaugural buena parte del personal artístico y auxiliar cayó enfermo de gripe o viruela -cólera, según algunas informaciones- . Diez indios de Dakota murieron , a los que siguieron tres peones del servicio de montaje que fueron enterrados aquí. También falleció el director de pista, el coronel Frank Richmond, cuyos restos descansan en el cementerio del Sudoeste. Según otras fuentes, fue embalsamado y enviado a EEUU.

Tampoco Buffalo Bill se libró del hospital. Un terrible dolor de muelas, lo llevó al Hospital de Sant Pau, en donde le arrancaron la muela , que quedó expuesta en una vitrina durante años, hasta que desapareció.

El espectáculo «Buffalo Bill's Wild West» se celebró en Barcelona hasta el día 20 de enero de 1890, partiendo el 22 hacia Nápoles en el vapor «Bellver».

No dejes que la verdad estropee una bonita historia.

Se cuenta que, en su agonía final, Buffalo Bill le preguntó al doctor cuánto tiempo le quedaba de vida. “Treinta y seis horas”, respondió el médico. “En ese caso, olvidemos ese feo asunto, y juguemos una partida de cartas”.



Sobre las cinco semanas que pasó en Barcelona Buffalo Bill se han escrito dos libros; Aquell hivern...,de Jordi Marill (JJde Olañeta Editor, 1998) y Far West (Ediciones Pàmies, 2010), de Jordi Solé.

viernes, 1 de febrero de 2019

Leyenda II. La cazadora

LA CAZADORA

Una noche de invierno, llego un chico a un bar con su moto, a pesar de que el tiempo no era precisamente ideal para cogerla.
Cuando se disponía a entrar, vio una chica en la puerta, que estaba encogida por el frío, le extrañó que llevase solo un vestido negro, con la temperatura que hacia.



Entablaron conversación, y viendo que se estaba quedando helada, le cedió su cazadora para que se la pusiera, al cabo de unos minutos, como el que se estaba quedando helado era el, le pidió entrar en el local, donde lo pasaron bien hasta que ella decidió que era hora de volver a casa y como es lógico, el se ofreció a llevarla en moto.

Cuando llegaron a la casa de la chica, quedaron en verse al día siguiente por la tarde para salir a dar una vuelta y tomar algo, ella aceptó entrando en la casa con prisa...llevándose su cazadora.




Pero ¿que más daba que llevase la cazadora si al día siguiente iba a volver a verla?.
Total, lo peor que le podía pasar al volver sin chaqueta era pillar una pulmonía.

Al día siguiente, llamo a la puerta de la casa y le abrió una mujer, al preguntar por ella, la señora le dijo que si no sabia que su hija había muerto el año anterior y precisamente, ese día, era el aniversario.

El chico creyó que se había equivocado de casa hasta que vio que la mujer se estaba enfadando.
Como continuo preguntando, la señora y le explico de mala gana donde podía encontrar la tumba de su hija, a continuación le cerro la puerta en las narices.

La sorpresa fue mayúscula cuando el chico llegó al cementerio y encontró la lapida de la chica con su foto, llevaba la misma ropa de la noche anterior y la fecha de la muerte coincidía con ese día...pero lo peor, es que encima de la lápida, estaba su chaqueta.