Uno de los edificios mas emblemáticos del Barrio Gótico, fue la sede del Santo Oficio y a pesar del tiempo, el escudo permanece en la fachada, siendo uno de los mejores conservados de España.
El Santo Oficio no es una creación española. La primera inquisición episcopal fue creada por medio de la bula papal Ad abolendam (para destruir) promulgada a finales del siglo XII por el papa Lucio III como un instrumento para combatir la herejía albigense en el sur de Francia.
Cincuenta años después, en 1231-1233, el papa Gregorio IX creó mediante la bula Excommunicamus (excomunión) la inquisición pontificia, que se estableció en varios reinos cristianos durante la Edad Media. En los reinos de la península ibérica, la inquisición pontificia sólo se instauró en la Corona de Aragón, nombrando a los dominicos como inquisidores y estableciendo que los herejes fueran entregados al brazo secular para su castigo. Los dominicos catalanes Raimundo de Peñafort y Nicholas Eymerich fueron destacados miembros de la misma."La filosofía o religión albigense se basa lejanamente en un maniqueismo, derivada de la tradición cristiana (toman el Nuevo testamento como libro fundamental). Para ellos sólo existían dos poderes, la luz y la oscuridad; el dios bueno y el maligno (satán,con rango de dios, que estaba en todo lo material); rechazando la divinidad de Cristo y gran parte de los sacramentos de la Iglesia establecida. Dentro de la comunidad cátara estaban los fieles de base y los ‘perfecto’, los más puros, que llegaban a este nivel después de tres años de noviciado y el paso de una prueba".
Lucio III
Gregorio IX |
La reconciliación o abjuración en los procesos de la Inquisición consistía en el reconocimiento por parte del acusado de los errores heréticos que había cometido y el consiguiente arrepentimiento, lo que constituía el paso previo, y la condición imprescindible, para su "reconciliación", es decir, para su reintegración en el seno de la Iglesia católica. Había tres tipos: la abjuración de Levi, la abjuración de Vehementi y la abjuración «en forma».
Abjuración de Levi: para los que sólo había una ligera sospecha de herejía; por ejemplo, los bígamos, los blasfemos, los impostores, etc... La abjuración de Levi generalmente iba acompañada de una multa y/o la imposición de una penitencia espiritual, como peregrinar a un lugar santo, retirarse a un convento o a un monasterio durante cierto tiempo, ayunar en determinadas circunstancias, o tan sólo rezar unas oraciones.
Abjuración de Vehementi: para los acusados de los que existen serias sospechas de culpabilidad o que se niegan a confesar, a pesar de las pruebas en contra; también se incluyen los que sólo tienen dos testigos de cargo.
Abjuración “en forma” para los acusados declarados culpables y que han confesado, como en el caso de los judaizantes.
"Al que siendo de otra religión (especialmente el cristianismo) practica públicamente ritos y ceremonias del judaísmo.La abjuración de Vehementi y la abjuración «en forma» solían conllevar una pena más o menos grave: el destierro, la flagelación pública administrada por un verdugo, la condena a galeras o la prisión por un período de tiempo determinado, la prisión perpetua nunca fue aplicada por una razón, nadie sobrevivía muchos años en las cárceles de la Inquisición.
Practica ocultamente el judaísmo (postura denominada académicamente cripto-judaísmo).
Al que, independientemente de sus creencias y prácticas religiosas, se le atribuía socialmente la propensión a judaizar por razón de su condición étnica o ascendencia, y era objeto de una fortísima discriminación:"
Posible ventilación de celdas en la sede de Barcelona |
"Relajación" era el término que se aplicaba a la pena máxima que imponía, y no era más que un eufemismo: al ser una autoridad religiosa, no podía matar, pero si exigir que quemaran vivos a sus reos, de lo que se tenían que encargar entonces las autoridades civiles.
La pena de muerte se reservaba a los acusados relapsos (reincidentes), tanto penitentes (los que confesaban su herejía y se arrepentían), por lo que eran estrangulados (en agradecimiento) y después quemado el cadáver
Los impenitentes, eran quemados vivos
por no haberse arrepentido. Aquí había un secreto a voces. Las
familias pudientes de algún reo, que había sido condenado a la
hoguera, sobornaban al verdugo, para que pusiera leña húmeda y
verde en la pira, para que el reo se asfixiara rápido con el
humo y no sufriera en el fuego.
En el principado de Cataluña el
conflicto comenzó a raíz del nombramiento por Torquemada del inquisidor Fray Alonso de Espina y la destitución al mismo
tiempo del inquisidor pontificio, Joan Comes, nombrado por el papa en
1461 a petición de la ciudad de Barcelona.
Las autoridades civiles y eclesiásticas catalanas protestaron inmediatamente al rey y conde de Barcelona porque el nombramiento iba contra “llibertats, constitucions i capítols per vostre Magestat solempnialmente jurats”. Fernando les contestó “que per ninguna causa ne interés, per grante e evident o de qualsevol qualitat que sia, no havem a donar loch en que la dita inquisició cesse.”
Lo que de nuevo levantó las protestas de los consellers porque los inquisidores actuaban contra "leys, practiques, costums e libertats de la dita ciutat". Finalmente el rey obligó a las instituciones catalanas a que aceptaran al nuevo inquisidor.
Las autoridades civiles y eclesiásticas catalanas protestaron inmediatamente al rey y conde de Barcelona porque el nombramiento iba contra “llibertats, constitucions i capítols per vostre Magestat solempnialmente jurats”. Fernando les contestó “que per ninguna causa ne interés, per grante e evident o de qualsevol qualitat que sia, no havem a donar loch en que la dita inquisició cesse.”
Lo que de nuevo levantó las protestas de los consellers porque los inquisidores actuaban contra "leys, practiques, costums e libertats de la dita ciutat". Finalmente el rey obligó a las instituciones catalanas a que aceptaran al nuevo inquisidor.
Pero los consellers de Barcelona volvieron a insistir en diciembre de 1485 preocupados por el daño que estaba sufriendo la ciudad a causa de los conversos que se habían visto obligados a emigrar: "havem vist dona causa a la perdició e desviamente de aquesta terra la inquisició que vostra altesa hi vol introduir. Los pochs mercaders que eren restats e fahien la mercadería, han cessat de aquella. Los regnes stranys se fan richs e gloriosos del despoblar de aquesta terra".
El 5 de julio de 1487, entró en Barcelona fray Alonso de Espina, el nuevo inquisidor, rechazado por las autoridades de la ciudad, que no salieron a recibirle a pesar de que se hizo rodear de pompa y boato.
La Inquisición se instaló en el Palau Reial, donde tenía su sede y trece celdas para los detenidos.
y tuvo efectos inmediatos: 500 familias huyeron de la ciudad por temor al Santo Oficio, según estimaciones del Consell de Barcelona. El miedo tuvo tales consecuencias que los nuevos inquisidores se afanaron a parar naves llenas de conversos que se aprestaban a huir del puerto de Barcelona.
Fue autor de Fortalitium fidei, (la fortaleza de la fe) un tratado sobre los enemigos de la fe cristiana que incluía a herejes, judíos, musulmanes, brujas y demonios.
Ha sido catalogado como "el catecismo del odio contra los judíos" solo hay que ver el indice
1.- Ceguera de los judíos. Incapacidad para ver la verdadera fe.
2.- Estirpe bíblica extraña e infrahumana. Hijos del Diablo.
3.-Sectarios.
4.- La ley judaica antigua ha sido superada por el cristianismo
5.- Deicidas, traidores, pueblo maldito, que practica la magia negra, comete crímenes
rituales, asesinan niños, profanan hostias, practican la usura.
6.- Con costumbres inmoralidad y brutales, odian y tienen animadversión hacia los
cristianos.
7.- Identidad entre judíos y conversos. Necesidad de la expulsión.
8.- Falso mesianismo, profanaciones.
9.- Milagros que demuestran la superioridad del cristianismo.
10.- Inferioridad, discriminación y subordinación jurídica de los judíos.
11.- Necesidad de represión de los judíos
Fortalitium fidei |
Se puede consultar en este enlace de la Universidad de Valencia
Espina, un hombre gris según los historiadores y posiblemente converso, no perdió el tiempo: el 14 de diciembre de 1487 ya dictó su primera condena: 52 personas (28 mujeres y 24 hombres) fueron hallados culpables de ser judaizantes.
Su castigo fue ser llevados en procesión desde el convento de Santa Caterina a la catedral como penitencia. La institución enseguida dio muestra de su dureza: el 25 de enero de 1488 se dictaron las primeras penas capitales: dos mujeres y dos hombres fueron ahorcados en la plaza del Rey, y luego sus cadáveres llevados al Canyet, donde se procedió a quemarlos.
Su castigo fue ser llevados en procesión desde el convento de Santa Caterina a la catedral como penitencia. La institución enseguida dio muestra de su dureza: el 25 de enero de 1488 se dictaron las primeras penas capitales: dos mujeres y dos hombres fueron ahorcados en la plaza del Rey, y luego sus cadáveres llevados al Canyet, donde se procedió a quemarlos.
Estación de metro Llacuna |
Entrada a la sede de la Santa Inquisición. |
La última víctima de la Inquisición en Barcelona fue Félix Duarte de Andrada, por “criptojudío recalcitrante”, pues ya había sido objeto de reconciliación en 1700. En 1726 se le ahorco y posteriormente se quemó su cuerpo.
La Inquisición fue abolida en 1808 por Napoleón mediante los decretos de Chamartín en diciembre de 1808 y restaurada por Fernando VII el 1 de julio de 1814."Criptojudaísmo es la adhesión confidencial al judaísmo mientras se declara públicamente ser de otra fe".
Fue abolida de nuevo durante el Trienio Liberal 1820-1823.
Durante Década Ominosa,1823-1833 la Inquisición no fue formalmente restablecida, siendo sustituida en algunas diócesis por las Juntas de Fe, toleradas por las autoridades locales.
La Junta de Fe de Valencia tuvo el triste honor de condenar a muerte al último hereje ejecutado en España, el maestro de escuela Cayetano Antonio Ripoll, ahorcado en Valencia el 31 de julio de 1826 y todo ello entre un escándalo internacional por el despotismo que todavía pervivía en España.
Cayetano Antonio Ripoll |
Durante la primera Guerra Carlista 1833-1840 en las zonas dominadas por ellos, prometían como una de sus medidas de gobierno la reimplantación de la Inquisición.
La Inquisición en el siglo XXI no ha desaparecido, ahora se hace llamar: Congregación para la Doctrina de la Fe, a su cabeza se encuentra el jesuita español Luis Francisco Ladaria Ferrer.
Siete siglos vigilando |
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM Álzate Dios a defender tu causa. |
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